Wednesday, January 19, 2011

Le governamento brasilian sta a luctar pro confrontar le scarcitate de habitationes in le pais a causa de su inundationes recente.


(Languages of this post: Interlingua, Spanish, English)


Le recente inundationes in le Brasil, con plus que 300 victimas morite, es le secunde plus grande disastro natural in le historia del pais.

Le quantitate de pluvia que cadeva sur quatro citates del stato de Rio de Janeiro haberea causate grande difficultates in ulle pais del mundo, ma in le Brasil le inundationes ha producite un grave tragedia human a causa del problema del scarcitate de habitationes in le pais.

In despecto de haber reducite su taxa de povressa in le ultime annos, le Brasil non ha essite capace de provider habitationes a omne le familas de basse e medie rentas. Como resultato, multe brasilianos, ben que illes ha accesso a productos relativemente car, como computatores e refrigeratores, totevia debe viver in le favelas (bidonvilles) del pais, alicun de illos construite illegalmente in zonas de alte risco, como in Teresópolis e Nova Friburgo.

Dilma Rouseff, le presidente del pais, durante su visita al zonas afficite per le inundationes, diceva que “ulle persona qui gania minus que tres salarios minime non ha le ressources pro comprar un casa in un loco secur.”

In le citate de Rio de Janeiro, non multo distante de ubi se produceva le inundationes, le governamento local estima que 117 de 197 communitates de basse rentas ha casas in areas de risco.

Secundo un studio per le Instituto de Geotechnica del municipio de Rio de Janeiro (Geo-Rio), 18.000 habitationes se trova construite in zonas periculose.

Le burgomaestro de Rio admitte que il es impossibile reubicar 18.000 familias. In multe communitates, le governamento local solmente pote facer parve meliorationes in le infrastructura local. In altere locos, le autoritates sta a installar un rete de alertas per telephono que permittera le rapide evacuation de zonas con forte pluvias.

Multe personas non abandona lor focares in zonas de risco, simplemente proque illes non ha un loco a ubi vader. Ben que le renta medie in le Brasil ha augmentate in le ultime annos, le precio de un habitation totevia es tropo alte pro multe brasilianos.

Le governamento del Brasil dice que le pais debe construer 6.4 milliones de casas pro resolver le problema del carentia de habitationes, ma altere studios suggere que le numero real excede septe milliones.

Le governamento brasilian totevia non ha annunciate ulle plano specific pro le construction de nove habitationes. Le familias de basse rentas solmente pote comprar casas con subsidios e prestos del governamento federal. Nonobstante, un reporto del Nationes Unite assecura que multe personas non paga lor debitos e que le programmas actual del governamento pote esser insustenibile.

In iste momento, le Brasil sta a essayar a resolver le problema del scarcitate de habitationes con un programma appellate Minha Casa, Minha Vida (Mi Casa, Mi Vita), que seque le mesme patrono de subventiones, ma illo anque include un forte investimento public in le sector del construction.

In un de su ultime actos como presidente, Luiz Inácio Lula da Silva annunciava que le initiativa habeva arrivate a su objecto de constuer un million de casas nove desde le initio del programma in 2009.

Le problema non es nove e nunc se trova in manos de Dilma Rouseff, qui ha habite solmente pauc septimanas in le poter. Illa ha un forte appoio in le Congresso, ma su governamento totevia non ha disveloppate un politica specific pro le augmento de credito pro habitationes pro le povres del pais e pro adjuvar a reubicar le personas qui vive in zonas de risco.

Sin ullo cambiamento, illes qui vive in iste zonas retornara a trovar se al mercede del natura le proxime vice que le pais experimenta pluvias intense.

---

El gobierno brasileño está luchando para hacer frente a la escasez de vivienda en el país debido a sus inundaciones recientes.

Las recientes inundaciones en Brasil, con más de 300 muertos, es el segundo más grande desastre natural en la historia del país.

La cantidad de lluvia que cayó en cuatro ciudades del estado de Rio de Janeiro habría causado grandes dificultades en cualquier país del mundo, pero en Brasil las inundaciones han producido una grave tragedia humana debido al problema de la vivienda en el país.

A pesar de haber reducido su tasa de pobreza en los últimos años, Brasil no ha sido capaz de proporcionar vivienda a todas las familias de bajos y medianos ingresos. Como resultado, muchos brasileños, aunque tengan acceso a productos relativamente costosos, como computadoras y neveras, todavía tienen que vivir en las favelas (barrios podridos) del país, algunas de ellas construidas ilegalmente en zonas de alto riesgo, como en Teresópolis y Nova Friburgo.

Dilma Rousseff, la presidenta del país, durante su visita a las zonas afectadas por las inundaciones, dijo que “cualquier persona que gane menos de tres salarios mínimos no tiene los recursos para comprar una casa en un lugar seguro.”

En la ciudad de Rio de Janeiro, no muy lejos de donde tuvieron lugar las inundaciones, el gobierno local estima que 117 de 197 comunidades de bajos ingresos tienen casas en áreas de riesgo.

Según un estudio por el Instituto de Geotecnia del municipio de Rio de Janeiro, (Geo-Rio), 18.000 viviendas están construidas en zonas peligrosas

El alcalde de Río admite que es imposible reubicar a 18.000 familias. En muchas comunidades, el gobierno local sólo puede hacer pequeñas mejoras en la infraestructura local. En otras, las autoridades están instalando una red de alertas por teléfono móvil que permitirá la rápida evacuación de zonas con fuertes lluvias.

Muchas personas no abandonan sus hogares en zonas de riesgo, simplemente porque no tienen a dónde ir. Aunque el ingreso promedio en Brasil ha aumentado en los últimos años, el precio de la vivienda todavía es demasiado alto para muchos brasileños.

El gobierno de Brasil dice que el país debe construir 6.4 millones de casas para resolver el problema de la vivienda, pero otros estudios sugieren que la cifra real supera los siete millones.

El gobierno brasileño aún no ha anunciado ningún plan específico para la construcción de nuevas viviendas. Las familias de bajos ingresos solo pueden comprar casas con subsidios y préstamos del gobierno federal. Sin embargo, un informe de las Naciones Unidas asegura que muchas personas incumplen con sus obligaciones de deuda y que los programas actuales del gobierno pueden ser insostenibles.

En este momento, Brasil está tratando de resolver el problema de la vivienda con un programa llamado Minha Casa, Minha Vida (Mi Casa, Mi Vida), que sigue el mismo patrón de las subvenciones, pero también incluye una fuerte inversión pública en el sector de la construcción.

En uno de sus últimos actos como presidente, Luiz Inácio Lula da Silva anunció que la iniciativa había llegado a su meta de construir un millón de casas nuevas desde el inicio del programa en 2009.

El problema no es nuevo y está ahora en manos de Dilma Rousseff, que ha tenido solamente un par de semanas en el poder. Ella tiene un fuerte apoyo en el Congreso, pero su gobierno no ha desarrollado aún una política específica para la ampliación de crédito para la vivienda para los pobres del país y para ayudar a reubicar a las personas que viven en zonas de riesgo.

Si nada cambia, aquellos que viven en estas zonas volverán a estar a merced de la naturaleza la próxima vez que el país experimente lluvias intensas.

---

The Brazilian government is struggling to address a scarcity of housing in the country because of its recent floods.

The recent flooding in Brazil, with more than 300 dead, is the second largest natural disaster in the history of the country.

The amount of rain that fell in four cities of the state of Rio de Janeiro would have caused major difficulties in any country in the world, but in Brazil the floods have produced a serious human tragedy because of the problem of housing in the country.

Despite having reduced its rate of poverty in recent years, Brazil has not been able to provide enough housing for all low- and middle-income families. As a result, many Brazilians, although they have access to relatively expensive products such as computers and refrigerators, still have to live in the favelas (slums) of the country, some of them built illegally in areas of high risk, such as Teresopolis and Nova Friburgo.

Dilma Rousseff, the president of the country, while visiting the areas affected by the floods, said that “anyone who earns less than three minimum wages does not have the resources to buy a house in a safe place.”

In the city of Rio de Janeiro, not far from where the flooding occurred, the local government estimates that 117 of 197 low-income communities have homes in risk areas.

According to a study by the Institute of Geotechnics of the municipality of Rio de Janeiro, (Geo-Rio), 18,000 homes are built in hazardous areas

The mayor of Rio admits it is impossible to resettle 18,000 families. In many communities, local government can only make small improvements in local infrastructure. In others, the authorities are installing a network of warnings by mobile phone that will permit the rapid evacuation of areas with heavy rain.

Many people do not leave their homes in hazardous areas simply because they have nowhere to go. Though the average income in Brazil has increased in recent years, the price of housing is still too high for many Brazilians.

The government of Brazil says the country must build 6.4 million homes to solve the housing problem, but other studies suggest that the actual number exceeds seven million.

The Brazilian government has not yet announced any specific plan for building new housing. Low-income families can buy homes only with grants and loans from the federal government. However, a United Nations report says that many people fail to comply with their debt obligations and that current government programs may be unsustainable.

Right now, Brazil is trying to solve its housing problem with a program called Minha Casa, Minha Vida (My House, My Life), which follows the same pattern of subsidies but also includes strong public investment in the construction sector.

In one of his last acts as president, Luiz Inacio Lula da Silva announced that the initiative had arrived at its goal of building one million new homes since the program’s inception in 2009.

The problem is not new and is now in the hands of Dilma Rousseff, who has had only a few weeks in power. She has strong support in Congress, but her government has not yet developed any specific policies for expanding credit for housing for the country's poor and for helping to relocate people living in risky areas.

If nothing changes, those who live in these areas will again be at the mercy of nature the next time the country goes through heavy rains.

No comments: